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Hola a todos los aficionados a la música tecno,
Hoy, en nuestra edición especial“Producción ” de Techno Mag, hemos invitado a los productores Mattias Fridell y Alexander Johansson para que nos hablen de su método de creación de bajos en el techno, y es una auténtica fuente de inspiración para los productores en ciernes y los aficionados al género.
Las técnicas de Mattias y Alexander para crear bajos techno Tenemos unos cuantos enfoques diferentes para la parte inferior de nuestras vías.
Es algo que podríamos discutir durante semanas, pero seremos breves e intentaremos resumir lo mejor que podamos.
Nuestro principal objetivo y metodología es trabajar con varios componentes que conecten bien entre sí, creando el tipo de bajo que preferimos.
Lo llamamos simplemente “grupo de bajos”.
El clúster está formado por numerosos elementos de distintas partes de la pista, por ejemplo las partes graves de los sintetizadores, los bombos procesados y afinados y los sonidos de percusión.
Estos elementos se trabajan metódicamente para que se complementen entre sí durante la creación de nuestras pistas.
De vez en cuando, también los mezclamos con una reverberación clásica o simples líneas de bajo sintéticas.
Todo depende de la pista y de lo que queramos conseguir.
De vez en cuando, nos gusta rebajar sonidos que no suelen ser sonidos graves, pero que tienen una amplia gama en el espectro de frecuencias.
La particular riqueza y tonalidad de estos sonidos cuando se atenúan y se tratan con distorsión, compresión, filtrado, retardos y otros efectos, los hace especialmente eficaces como soporte de la estructura completa del bajo.
Por lo general, se requiere cierta atenuación con un ecualizador para garantizar que los sonidos se masterizan para que funcionen dentro de la pista.
Hace muchos años, cuando empezamos a hacer techno, descubrimos que los bombos tocando arpegios o apilándolos como “acordes” con mucha compresión y filtrado pueden ser increíblemente eficaces para hacer que los bajos sean gruesos, llenos e impulsivos, así que probablemente de ahí surgió la idea del “grupo de bajos”.
La forma en que trabajamos nuestro procesamiento también es crucial para dar forma al sonido de nuestro bajo.
Igual que todos los demás sonidos de la pista tienen que funcionar de la misma manera.
Lo ideal es empezar con una idea sencilla y partir de ella.
No necesariamente tienes que mantener la sencillez durante todo el proceso, aunque sin duda es un buen enfoque.
Lo importante es empezar e intentar trabajar lo más rápido posible para no perder el interés.
A medida que avances, no olvides volver atrás y ajustar los elementos de tu bajo continuamente a lo largo de la creación de tu pista si es necesario.
Alexander Johansson y Mattias Fridell
